IGLESIA DE SAN BARTOLOMÉ
(SÓLLER)
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VISITA EXTERIOR
Al salir de la iglesia pueden marchar a la izquierda y subir por la calle del Born, es el tramo por donde pasan las vías del tranvía. Verán una valla de piedra viva y hierro forjado, diseño del arquitecto Juan Rubió con la ayuda de Antonio Gaudí. Formó parte de las obras modernistas y fíjense con el trabajo de la piedra y con el hierro forjado que el propio Rubió diseñó hasta el más mínimo detalle. A medida que se aproximen a la esquina de la manzana, donde de la valla de piedra viva sale una gran cruz, también de piedra. Vale la pena que se fijen en el jardín de la iglesia. En este tramo verá, al fondo, un portal de medio punto, tapiado con una lápida, es el portal principal del templo del siglo XIV. Si mira más arriba verá un ventanal de la misma época; ahora sólo para los observadores más entrenados, si se fijan bien en el muro verá unas piedras más oscuras y pequeñas que le muestran cómo era toda la fachada principal del siglo XIV.
Han llegado a la esquina de la manzana, giren hacia la izquierda, por la pequeña calle de Santa Bárbara y dejando las vías del tranvía, encontrarán un portal con una verja de hierro que da al jardín de la iglesia, es un portal de la antigua muralla construida con motivo de la invasión corsaria del siglo XVI. Con el portal podemos ver un pedazo de aquella muralla que el arquitecto Rubió dejó como testigo de esa época.
Seguimos por este lado, observad el campanario, continuamos por la plaza de Antonio Maura hasta que encontramos una calle que gira a la izquierda, es la calle de Juan Bautista Enseñat. Vale la pena que os fijéis en la pared del templo, nos cuenta historias de diferentes épocas. Lo primero que veremos es la pared de la sacristía de la Parroquia y de repente volvemos a ver una ventana del siglo XIV, justo detrás se encontraba el altar mayor de la iglesia. Pasamos una esquina y nos encontramos con la pared lateral de la Parroquia, es un lienzo que debemos estudiar con mucho cuidado: en la parte inferior verán la antigua muralla con las aspilleras, fijaos bien con las piedras de más arriba son diferentes. Cuando se hicieron las obras barrocas, en los siglos XVII y XVIII, se aprovechó la muralla para levantar justo encima la nueva pared. A medida que baja la calle podrá ver, antes de llegar a la Plaza, una fila de las piedras cantonales de la iglesia barroca, recuerde que con las obras modernistas se agrandó el templo. La muralla sigue por debajo y la pared de la parte superior ya se corresponde al trabajo de Rubió. Ya han llegado a la Plaza Mayor o de la Constitución, es el momento de fijaos en la monumental fachada. Si habéis llegado hasta aquí, su visita no podía ser más completa.
La comunidad de Cristianos del Valle de Sóller os da las gracias por su gran interès. Sois unos grandes viajeros!